sábado, 8 de marzo de 2014

Olimpismo restaurado.

ÍNDICE

1.- Introducción

2.- Pierre de Coubertin

3.- Relación con Comte

4.- La pedagogía de Arnold

5.- Objetivo y finalidad de los JJOO




1.- INTRODUCCIÓN:

Se tiene conocimiento que hace aproximadamente tres mil años, hacia el 776 antes de Cristo en la ciudad de Olimpia, antigua Grecia, se reunían atletas de diferentes regiones para competir en las diversas modalidades deportivas de la época.
De los atletas se esperaba el mejor desempeño para orgullo de su ciudad natal. A cambio se les proclamaba como héroes, colocándoles una corona hecha de ramas de olivo, cortadas con un cuchillo especial por un joven de 12 años, que como condición debería tener sus padres vivos.
Los vencedores al llegar, atravesaban un hueco hecho en la muralla de su ciudad, con el fin de ser cerrado después de su paso para evitar que el triunfo escapara de la ciudad, los campeones ofrendaban su trofeo al dios Zeus.
A partir de ese momento la manutención del atleta corría a cargo del municipio por el resto de sus días. La práctica deportiva era realizada sin ropa y con los píes descalzos. Se excluían las mujeres y les era vedada su participación como espectadoras. Cualquier violación a la norma se pagaba con la muerte.

Casi 20 siglos después,los juegos olímpicos modernos se iniciaron en Atenas, 1896,por sugerencia y con la coordinación del Barón de Coubertin.Desde ese entonces se realizan cada 4 años, con contadas excepciones (I y II Guerra Mundial). Las olimpiadas modernas han generado un movimiento mundial basado en el deporte y en la sana competencia, enmarcado en innumerables hechos anecdóticos que hacen de la historia del olimpismo mundial algo interesante y ameno para ser visto, oído e incluso leído.
Esta idea de Coubertin de revivir los antiguos juegos no era nueva, ya que en el Renacimiento nacido en el siglo XVI se vuelven los ojos a la Atenas de Pericles, y lo griego comienza lentamente a renacer, tomando más fuerza con los primeros descubrimientos arqueológicos en Grecia.



2.-PIERRE DE COUBERTIN




Pierre de Fredy, Barón de Coubertin, nace en la ciudad de Paris el 1 de enero de 1863. Proveniente de una familia de la aristocracia francesa,estudió en la escuela militar de Sain Sury.

Pero a pesar de la presión de su familia,Desencantado del mundo político y sin sentir mayor apego por el militar muy pronto se interesó por la sociología y
la pedagogía.A su regreso del viaje por Inglaterra y Estados Unidos,expresa su decisión de cambiar
de carrera “en el deseo de unir su nombre a una gran reforma pedagógica, ya
que lo más importante en los pueblos es la educación...” Además de ser un estudioso de la historia, autor incluso en tal campo,cambió la carrera militar por la docencia , con estudios de derecho y su ideología siempre enmarcada dentro de la igualdad social, entendió que la actividad deportiva de aquel entonces era solo privilegio de las clases adineradas de la Gran Bretaña.Consideró entonces la necesidad de masificarla dentro de toda la población, reconociendo sus beneficios en el desarrollo de madurez, nobleza, capacidad trabajo y bienestar físico que generaba el esfuerzo y la sana competencia.

Esta no es una declaración entre otras, determina lo que el Olimpismo es, un
movimiento pedagógico, una acción educativa, pedagógica, el Olimpismo supone
educar a través del deporte, y en una educación integral, no solo en el aspecto
físico sino también en el moral, y ya vemos aqui una aproximación al antiguo ideal
griego.

El que sería, el "Padre de los Juegos Olímpicos Modernos", era un estudioso de la Filosofía y Mitología Griega, lo que influiría definitivamente en su intención de revivir los juegos.
En un viaje realizado al estadio Olímpico de Grecia, tuvo la brillante idea de reiniciar los juegos que se realizaban en la antigua ciudad de Olimpia, ya que la causalidad abrió al mundo en vida de Coubertin, las excavaciones arqueológicas de las ciudades de Troya y de Olimpia, lo que hizo que Europa vuelva la vista a la antigua Grecia. Los estudiosos, investigadores, y científicos se volcarían al pasado. El griego y el latín, recuperarían espacios en el conocimiento de los jóvenes de la época, y Coubertin, no sería la excepción. En su pensamiento incidiría la precaria condición física de los jovenes de su generación.

El ideario pedagógico de Coubertin se empieza a plasmar cuando desarrolla la idea de un festival deportivo nacional, sobre la base, de lo que habían sido los Juegos Olímpicos Griegos. Era un creyente de las potencias de la juventud y de la educación en los reales valores: mente sana en cuerpo sano. Vio en el deporte el medio más idóneo para la formación y un instrumento directo y óptimo para la comunicación entre los pueblos que lo practiquen. Concibió a la paz sustentada en la fraternidad deportiva. La gnosis que le llegaba de los Juegos Olímpicos Griegos, le impulsaba a proponer al mundo una cultura común, vinculante, cuya raíz tuviese ramas nobles tales como: la tolerancia, el juego limpio, la solidaridad, el espíritu de competencia, de superación y sacrificio.

El Olimpismo para Coubertin debía ser una forma de vida y trabajó con denuedo en esa tarea.Aliados a esa idea estaban los avances tecnológicos de la segunda mitad del siglo XIX, con el invento de los buques a vapor y el telégrafo, situación afortunada que acortaba las distancias entre los diferentes continentes.
Por ello, hacia el año 1894, el Barón de Coubertin formó varias sociedades deportivas y difundió su mensaje,dando origen al movimiento olímpico mundial al convocar a 14 países el 25 de noviembre de 1892, creándose el primer Comité Olímpico Internacional (COI), con sede en la prestigiosa universidad parisina de la Sorbona. Fue una conferencia que lanzaría al mundo su proyecto de restablecer los Juegos Olímpicos, mensaje que no caló, a pesar de que la idea despertó curiosidad. Decía Coubertin:" Es evidente que hoy día el telégrafo, el ferrocarril, el teléfono, la investigación apasionada de la ciencia, los congresos y las exposiciones han hecho más por la paz que los tratados y todas las convenciones diplomáticas. Pues bien, tengo la esperanza de que el atletismo hará aun mucho más, exportemos remeros, corredores, esgrimistas. He aquí el libre cambio del futuro y el día en que este sea introducido en las costumbres de la vieja Europa, la causa de la paz habrá recibido el más importante apoyo”.

Dentro de ese contexto académico se adjudicaron los primeros juegos olímpicos de la era moderna a la ciudad de Atenas en reconocimiento histórico a los juegos de la antigüedad.
En el mismo congreso fue elegido el primer presidente del COI, cargo asumido por el griego Demetrios Bikelas, mientras que el Barón del deporte como se le llamó a Coubertin, ocupó el cargo de secretario general.
A pesar de las dificultades políticas y financieras que afrontó la organización y gracias a diferentes aportes económicos, especialmente el de un acaudalado comerciante griego llamado George Averof, residente en Alejandría, el quien aportó un millón de dracmas para la construcción del estadio olímpico, se logró la inauguración de los juegos por e rey Jorge l en el año 1896 en el monumental estadio olímpico de Grecia y ante 70.000 espectadores.
En ellos participaron 311 atletas de 11 países y a pesar de los reveses de la mayoría de los atletas griegos, el humilde panadero Spiridon Louis consiguió el triunfo en la Maratón de 42 kilómetros. La prueba, una de las más prestigiosas de la competencia olímpica, fue diseñada recordando la gesta heroica del soldado ateniense que en la antigüedad y después de la batalla, recorrió la misma distancia entre el valle de Maratón y Atenas para anunciar la gran noticia del triunfo de los atenienses sobre los persas. Al terminar su recorrido, cayó muerto por la fatiga y el cansancio.




3.- RELACIÓN CON COMTE




Con respecto a Comte, éste vio las causas principales de la crisis en la persistencia de una conciencia que
media, con el metro de “utopías” tales como la de la igualdad social las estructuras e
instituciones sociales existentes y propone como condición fundamental para la estabilidad de una sociedad antagonista un consensus universalis, una conciencia integrada.
Comte analiza la sociedad medieval para tratar de encontrar esas condiciones de
estabilidad de la sociedad prerrevolucionaria y ve en la religión y en la Iglesia Católica los mecanismos de control social que aquí interesan.
Pero dado que la religión y su organización ya no garantizaban el ordenamientocontra
el espíritu crítico de la metafísica, ve en la ciencia moderna un valor incontestable. Es
necesario difundir la ciencia, cambiar una fe probada, científica, por una revelada.
La objetividad sólo se garantiza por una teoría de la sociedad basada, como la ley
natural, en la observación de los hechos.
Puesto que la evolución social y con ella las formas de gobierno proceden
inmutablemente es insensata toda acción que trate de cambiar, por la revolución, la situación existente.
Los contenidos y las funciones disciplinadoras de la ciencia positiva son comunicados a las masas, no verbalmente como ciencia positiva, sino prácticamente, de manera no verbal por medio de otras instituciones. El mismo Comte impartió durante dieciséis años y voluntariamente clase de astronomía a obreros.
Dado que el capitalismo no podía inculcar esto a través de recompensas materiales, en la “Politique positive” habla de la integración social basada en el uso del terror físico y en una cuarta manipulación de tipo cultural: un “sacerdocio positivo “que presente al pueblo de forma sagrada los resultados de la ciencia.

Con respecto a Coubertin,se encargará de poner en pie la institución más eficaz para este fin.
Una de las primeras conclusiones que se saca de la lectura de Coubertin es su preocupación por la educación, por la reforma del sistema educativo y por la paz social.
Coubertin pone las premisas de la paz social, al igual que otros contemporáneos suyos, en una reforma de la educación

La estabilidad política que propugna no es otra que la política colonial tan fuerte en
aquellos años.

En esta tarea de expansión colonial Inglaterra, que gozaba de estabilidad interna se
presentaba a la burguesía francesa y a los ojos de Pierre de Coubertin, como concurrente y como modelo.






4.- LA PEDAGOGÍA DE ARNOLD

Thomas Arnold modelo para Coubertin




Al igual que Comte buscando las claves de la paz social y del orden Coubertin trató de individuar las causas que estaban al origen de la afortunada expansión colonial inglesa y de su paz social y llegó a la conclusión de que la educación deportiva y las características -derivadas de la misma- de la elite del Reino Unido- habían sido un factor esencial del éxito de la empresa colonial inglesa: «a los méritos de esta educación hay que atribuir en gran parte la enorme expansión del reino británico y el desarrollo de la potencia inglesa en la época victoriana».
Así lo interpreto Coubertin en su Ideario Olímpico «En general la mayoría de las
grandes cuestiones nacionales se reducen a una sóla cuestión educacional, sobre todo en los países democráticos. Es necesario buscar siempre en la escuela y en la universidad el secreto de la grandeza o decadencia de una democracia. Un hombre convencido de esta verdad debería pensar de modo natural que introducir en la vida escolar un poco de esa vitalidad física, de esa energía animal, cuyos beneficios han experimentado nuestros vecinos, sería igualmente bueno para Francia».

La reforma a que alude Coubertin estaba relacionada con las “public schools” de la élite inglesa.

En torno a 1850 se produjo la reforma escolar de la élite británica, reforma dirigida a
institucionalizar la ideología burguesa. En la medida en que adquirían mayor importancia las virtudes típicamente burguesas de la productividad y la disciplina autoimpuesta los comportamientos de alumnos dirigidos a una acción desinteresada perdían su función. Se exigía más bien que fueran orientados a saber retardar las gratificaciones, al rendimiento individual, a un actuar disciplinado con vistas a una mayor eficiencia.

Thomas Arnold que fue el autor de la reforma pedagógica británica, define la situación que el encontró en Rugby, pero que era común a casi todas las public schools, como: «lugares donde reinan toda clase de vicios y borracheras, donde se usa generalmente la mentira ampliamente tolerada, la crueldad sistemática, el espíritu de rebelión el gusto por quebrantar las reglas en cuanto tales, espíritu de cuerpo para hacer el mal»

Su trabajo disciplinador se desarrollo con dificultades. Los alumnos habían creado un
tipo de “administración autónoma” basada en criterios rígidamente jerárquicos. “En la public school”, había escrito Sydney Smith, «todos los jóvenes son tiranos o esclavos: la autoridad ejercida por el más antiguo sobre el más joven es notable, escasamente controlable y con frecuencia cruel y arbitraria».

Los deportes tradicionales de equitación y caza y después de manera creciente el fútbol eran los pasatiempos preferidos, pasatiempos que por otra parte
contribuían a determinar el puesto del estudiante dentro de la escala jerárquica.
Y sin embargo, las exigencias de los estudiantes no eran, después de todo,
irreconciliables con los fines de los profesores. Al aceptar una jerarquía basada en la fuerza, aceptaban, al menos en perspectiva, la evaluación de su rendimiento de manera análoga.

Arnold no intento siquiera modificar el espíritu de violencia y crueldad reinante que
caracterizaba las relaciones entre los estudiantes, sino que lo funcionalizó. La organización jerárquica de los estudiantes se convirtió en parte de la organización escolar oficial.


El precio pagado por Arnold para conseguir esto fue la tolerancia. Uso tolerancia sólo
en relación con las estructuras jerárquicas, carentes de espíritu de solidaridad: “Una Public School no será jamás la que podría y debería ser si no aprende que el primer deber de un maestro es dejar que se pierdan los irrecuperables. Expulsar a uno de estos no significa castigar al individuo singular, sino tutelar al resto. Existiría sin duda un sistema mejor: que el mal no existiera, pero dado que el mal es inevitable, nosotros no trabajamos en una prisión donde se encierra al culpable, sino en un centro educativo del cual debemos expulsarlo, para evitar la contaminación”.

Arnold asignó una función al deporte estudiantil dándole una salida con la
institucionalización de las competiciones entre los estudiantes. De hecho la competición regulada que proporciona a quienes tienen posiciones de fuerza una legitimidad fundada sobre fines racionales empuja a los estudiantes a condicionar su comportamiento a la realización de intereses a largo plazo. “La tranquilidad y el orden volvieron”, afirma Coton, “después de admitir y autorizar el juego del fútbol y de organizar partidas entre las escuelas”.

Con la introducción de la competición reglada se institucionalizaron criterios de
legitimidad aparentemente objetivos a favor de estructuras jerárquicas de poder.
La objetividad de esta nueva institución consiste en el hecho que el rendimiento de
todos los participantes es evaluado formalmente según los mismos criterios: el resultado de una competición depende de las partes en lucha y de la eficiencia de su organización. Según esto las posiciones de fuerza aparecen como producto de un rendimiento superior, el único criterio legítimo de poder que es reconocido objetiva y universalmente. Así en el ambiente se crea un sistema de relaciones según el cual el poder dominante en tanto es legítimo en cuanto es eficiente. Es por tanto lógico que Arnold encomiende la resolución de 7 las controversias al pugilato en vez de encomendarla a acuerdos verbales sobre la legitimidad de los intereses.

Esto es lo que Coubertin toma de Arnold y lo que le hace capaz de estar en disposición de aportar la institución que Comte necesitaba para transmitir y enseñar sus leyes naturales sociales de orden y de resignación.

La evolución de la enseñanza superior inglesa le sirvió a Coubertin de modelo para su
estrategia disciplinadora. El captó la afinidad del deporte con la mentalidad tecnocrática y en febrero de 1914 escribía de Arnold en los siguientes términos: «fue un inglés que en la mitad del siglo XIX se hizo benemérito de la humanidad. Nadie antes de el había pensado en buscar en el deporte la principal fuerza motriz de la educación viril. Fue el primero en creer que podía formar con el al hombre y al ciudadano no sólo físicamente sino también moral y socialmente. Se sirvió del deporte como del factor más eficaz y seguro para el perfeccionamiento tanto físico como espiritual sobre el cual se puede contar en vista al
desarrollo de los jóvenes»



5.-OBJETIVO Y FINALIDAD DE LOS JJOO

Dice Coubertin “Los juegos son la primavera cuatrienal de la juventud...” de la
mejor juventud del mundo, de 202 países con Comités Olímpicos Nacionales,
(CON), que se dan cita en los juegos tengan o no atletas clasificados. No puede
un CON no asistir bajo el pretexto de que ninguno de sus atletas se clasificó, en estos casos, el Comité Olímpico Internacional invita a cierto numero de atletas y sus
respectivos oficiales. Porqué el objetivo final de los juegos, para su creador, no es
determinar la excelencia física de unos sobre otros, sino reunir a la mejor
juventud, de todos los rincones del mundo para que se conozcan, se comprendan,
se toleren, y que con el tiempo, a través de estos jóvenes embajadores, se logre la
paz mundial.

Esta idea se simboliza en los juegos en sus ceremonias de inauguración y de
clausura, en la primera, desfilan todos los países formados tras su bandera y
nombre, en la ceremonia de clausura, en cambio en la ceremonia de clausura,
salen al estadio todos los deportistas revueltos y en determinado momento
aparecen todas las banderas juntas A los Juegos se llega como País y se sale
como Humanidad.

El deporte se asocia con otras expresiones culturales, ya que es una expresión
cultural en sí, y esta idea de asociación se expresó en los primeros Juegos
Olímpicos de la era moderna en los que se compitió también en modalidades
artísticas, ya en los Juegos de París de 1906, se invita a los artistas a una
Conferencia Consultiva de las Artes, las Letras y el Deporte. En los Juegos de
Londres en 1908 ya se compite en las especialidades de Pintura, Escultura y
Arquitectura. En los Juegos de Estocolmo en 1912, la competencia artística se
conoce como el “Pentatlón de las Musas”, compitiendo Arquitectura, Literatura,
Música, Pintura y Escultura.

A partir del año 1952 cesan las expresiones artísticas de participar en las
competiciones de los Juegos y se implantan a cambio los “Programas Culturales”
asociados a los juegos, particularmente en el periodo de la Olimpiada – periodo de
tiempo que media entre Juegos Olímpicos- y es una preocupación permanente del
Comité Olímpico Internacional, que se manifiesta en las actividades coordinadas
por una comisión ad hoc.
Coubertin tenía algunas ideas sobre la disciplina, la democracia, la igualdad y su programa político, las cuales, el deporte crea y refuerza sus valores,que son los fines del deporte.
a).- Disciplina.
El ponía la participación en la competición por encima de la victoria porque consideraba que:

-El resultado verdaderamente importante del deporte es la disciplina autoimpuesta. «El
deporte», decía, «impide el vagabundeo de la fantasía».
En 1889 Coubertin observa en un discurso «habéis visto alguna vez sobre uno de
nuestros ríos una escuadra de remeros mientras se entrenan para una competición? ¿Habéis
observado con que abnegación obedecen a su timonel al cual se someten voluntariamente?
¿Habéis admirado su dura batalla contra el cansancio y habéis notado la noble expresión de
sus rostros por los rasgos alterados por el esfuerzo? En tal caso habréis comprendido que en
todo ello hay un placer, duro sí, y no fácil de saborear desde el inicio, pero que supera en
mucho a cualquier otro placer que pueda ser ofrecido por placeres artificiosos por
pasatiempos tontos y por ejercicios realizados por distracción. Entendido de este modo el
deporte lleva a alcanzar un ideal de la humanidad la victoria de la voluntad».

-Además de mantener a los jóvenes «en una condición no de ignorancia pero sí de
indiferencia en relación con cuanto pudiera despertar en ellos una precoz sensualidad1
permite descargar de forma controlada la agresividad juvenil. «La ira destruye el núcleo familiar y las instituciones sociales. Frente a ella el deporte es el mejor calmante que se pueda imaginar».
b).- Democracia.
Considera la democracia solamente bajo un aspecto funcional.
«Sobre la democracia doy la respuesta del padre Didon cuando entro en casa nunca me
inquieto por el tiempo que hace fuera porque no tengo poder para cambiarlo».
«Aprendí hace ya mucho tiempo... que el mejor medio de salvaguardar la libertad y
servir a la democracia... es mantener islotes dentro del gran océano electoral donde se pueda
asegurar la continuidad de un esfuerzo independiente y estable. El mandato surge de la idea
para atraer discípulos y no de la masa para crear idea. Principio que podría ser aplicado en
muchos terrenos y encerraría sino la salvación de la sociedad actual, sí, por lo menos una
fuerte atenuación de sus males».

La ayuda mutua y la competición serían las cualidades humanas para el funcionamiento
de la democracia.
La ayuda mutua para él es solamente una inserción voluntaria en grupos reconocidos,
estructurados jerárquicamente y que se legitiman con su funcionalidad.
Y para apoyar el modelo de educación de las public schools escribe: «En lugar de la
absurda igualdad reinante entre ellos hasta aquel momento, la necesidad de elegir jefes hizo
nacer una forma de jerarquía entre los jóvenes, semejante a aquella que se encuentra en la
sociedad. En un grupo de este tipo, los jóvenes aprenden a aceptar lo que deberían aceptar
en la sociedad: “las órdenes del más anciano, del más inteligente, del más fuerte».
De esta forma en el ejercicio del deporte «se ponen en germen los principios que
constituyen la base y el punto de partida de todo ordenamiento democrático racional»
c).- Programa político.
Ya en 1887 afirmaba: «Con que alegría se sacrificarían muchos ricos si la miseria
pudiera ser eliminada del mundo, pero sabemos muy bien que eso es una utopía y que un pueblo que impide a sus hijos enriquecerse pone en peligro su fuerza e incluso su existencia como nación; es inútil oponerse a la más antigua y a la primera de las leyes sociales, aquella de la desigualdad. Por esto no cedemos a ninguna exaltación y no aceptamos ningún compromiso. El socialismo de cualquier tipo no puede tener efectos positivos».
En su escrito de 1923 “Ou va l´Europe” afirmaba: “Es necesario que el proletariado
acepte la ordenación vigente... Abolir la propiedad privada no es posible: “de hecho la
desigualdad es ley de naturaleza; este hecho es incontestable”.
d).- Igualdad- Desigualdad
Coubertin decia que: “El alcance filosófico de la cuestión se basa en el hecho de que los deportes
descansan sobre una curiosa y fecunda combinación de igualdad y desigualdad... La
naturaleza ha repartido de forma muy desigual estas fuerzas entre los hombres y los azares
de la existencia se encargan de aumentar la desigualdad de reparto. De este modo tenemos
juntas, por un lado la nulidad de las distinciones sociales establecidas por la humanidad y,
por otro, la afirmación de los caprichos aristocráticos de la naturaleza. De la misma manera,
en la práctica de los deportes están en germen los principios que sirven de base y de punto de
partida a toda democracia razonable. Sólo falta que el aprendizaje y el entrenamiento 10
deportivos sean puestos, gratuita o casi gratuitamente, a disposición de la juventud
proletaria.”

La desigualdad deportiva se basa en la justicia, pues el individuo debe el éxito
que obtiene a sus cualidades naturales potenciadas por el esfuerzo voluntario... llegamos a la
conclusión de que la pequeña república deportiva representa una especie de resumen del
estado democrático modelo. Intentar reconstruirlo sobre otras bases sería caer de nuevo en
una utopía que ha perdido la cuenta de sus fracasos.”

Una asociación deportiva es en cierto modo la célula de la democracia porque
sólo en ella subsiste la desigualdad que procede de la naturaleza, mientras que la
desigualdad artificial es rechazada....
Mientras el cine excita la fantasía aumentando así las pretensiones de las clases
inferiores, el deporte es la imagen sobria de la sociedad existente, fundada en la desigualdad. “El deporte demuestra con evidencia que la disparidad natural del rendimiento físico y psíquico pone límites a los resultados obtenibles por el individuo singular. Cada uno tiene su límite, y considera
insensata cualquier idea de solidaridad y cualquier perspectiva de cambio de las
instituciones sociales porque además sólo sobre la vida individual se puede ejercer un cierto
dominio”
Para Coubertin una educación en sintonía con la realidad sigue tres principios
fundamentales que según Comte eran los presupuestos de una actividad social positiva: la
justicia perfecta es imposible, la igualdad es una quimera, lo absoluto un absurdo. Para Coubertin el
imperialismo, como todas las formas políticas de dominio, era la consecuencia de una relación
de fuerza, y no se le podrían aplicar categorías morales.








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